18 febrero 2015

La Casa de Bernarda Alba

En primer lugar, tengo que decir que, por iniciativa propia, este libro nunca lo hubiese leído. Sin embargo, después de haberlo leído, tengo que reconocer que me ha gustado. Es una obra de teatro escrita por Federico García Lorca que refleja la sociedad tradicional española de principios del siglo XX, donde la mujer jugaba un papel secundario y la religión se vivía con un gran fanatismo. La obra trata sobre la vida de Bernarda Alba, una estricta viuda que vivía con sus cinco hijas (Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela) y sus criadas. Es considerada por unos críticos como una tragedia y por otros como un drama.

Con respecto a la obra, al principio me costó un poco empezar, pero en seguida me enganchó. Como aspectos positivos tengo que destacar su dinamismo; es entretenida y a pesar de reflejar una sociedad arcaica, la historia resulta amena. Otro punto a favor es la caracterización de los personajes; si Lorca pretende que un personaje caiga mal, se esmera meticulosamente para que caiga mal al lector. Por otro lado, me fascina la habilidad de Lorca en el uso de simbolismos, muy común en la Generación del 27. El verde, por ejemplo, significa la rebeldía, especialmente en Adela; el blanco lo utiliza para representar lo positivo, y el negro, para referirse a la muerte y al fanatismo religioso. Personalmente me gusta que Lorca utilice el agua del río para representar la libertad.

Con respecto a los personajes, son estereotipos que representan una figura pero con sus historias y sentimientos. Cada nombre hace referencia al carácter de dicha persona, por ejemplo, Martirio significa atormentada o Adela naturaleza noble. El personaje con el que más empatizo es con Adela, ya que no le importa lo que piense la gente y se guía por su corazón. También me gusta el carácter de La Poncia; es espabilada, se da cuenta de todo lo que ocurre en la casa, no le tiene miedo a Bernarda y va siempre con la verdad por delante. El resto de personajes se guían por la envidia, el odio, las apariencias y el dinero, aspectos que me provocan rechazo.


Para terminar, he de decir que hay una cosa que cambiaría en la obra. Me gustaría que el personaje de Bernarda Alba saliese con menos frecuencia, ya que su carácter me saca de quicio. Es autoritaria y controladora y se guía por las apariencias; todo lo que personalmente repugno.

Gorka Etxebarria 2º Bachiller B

4 comentarios:

  1. Felicidades, Gorka, por haber decidido escribir sobre "La casa de Bernarda Alba", una obra que me parece apasionante, por lo que con tu permiso me gustaría comentar unas pequeñas cuestiones al hilo de lo que nos cuentas.

    ¿Por qué crees que "La casa de Bernarda Alba" es considerada como tragedia por unos críticos y como comedia por otros? ¿Cuál es tu opción?

    Además de ser "un punto a favor" de la historia como dices, pienso que la caracterización de los personajes es uno de los aspectos más ricos y fascinantes de la obra, aunque ¿crees de verdad que Lorca "pretendía" hacer "caer mal" a algunos personajes y que se "esmeró meticulosamente" en hacerlo? En mi opinión, quizá más bien tenía la intención de valerse de ellos (como indicas, a modo de estereotipos) para llevar a cabo la crítica de una serie de costumbres represivas y deshumanizadoras de la época que él no compartía en absoluto.

    Muy oportuna tu mención del nombre de los personajes relacionándolo con el carácter que simbolizan.

    Coincido contigo en mi preferencia por Adela, aunque esto es ya un aspecto de elección más personal que literaria :-). Y también siento gran simpatía por La Poncia, la cual se permite una serie de licencias con Bernarda porque conoce los "trapos sucios" de tantos años que esta se empeña en ocultar obsesivamente, aunque no hay que olvidar que Bernarda la pone en su sitio.

    Quizá habría sido interesante mencionar las ansias de libertad que mueven a las hijas de Bernarda, explicitadas por María Josefa, la madre recluida de la propia Bernarda. En mi opinión es un personaje desgarrador en la obra y muy necesario.

    ¿Qué podrías decir de Pepe el Romano? Se trata de un personaje que no aparece físicamente en escena, pero su importancia es decisiva en la historia. ¿Qué te llama la atención de él? ¿Qué destacarías?

    Siento disentir profundamente contigo cuando expresas tu deseo de que Bernarda no tuviera tanto protagonismo, ya que pienso que es la piedra angular de toda la obra, y hace falta ser una actriz excepcional para poder interpretar como se merece a este personaje tan complejo.

    ¿Qué te parece lo que te comento? ¿Conversamos?

    Un fuerte abrazo,
    Begoña.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ah! ¡Se me olvidaba! :D

    ¿Qué otros significados crees que pueden tener los símbolos que mencionas? (El color verde referido a Adela, el agua del río, el blanco, el negro).

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  3. Hola Begoña

    Perdona por no haberte respondido antes pero he estado liado con exámenes.

    Gracias por tu correo y tus comentarios. Mi artículo de opinión no era muy largo y tenía que intentar resumir por este motivo no pude extenderme todo lo que me hubiese gustado.

    Con respecto a tu pregunta de por qué unos críticos la consideran una tragedia y otros un drama, yo creo que se trata de una tragedia debido a su final trágico (muere Adela). En un drama no suele haber muertes y puede incluso haber toques de comedia; en este caso no hay muestras de humor en ninguna parte de la obra.

    En lo referente al personaje Pepe el Romano me parece que es un interesado. Le gusta Adela pero le pide la mano a Angustias por sus bienes materiales. Si hubiese estado enamorado de Adela de verdad habría intentado luchar por ella.

    Bueno Begoña. Espero que te hayan convencido mis respuestas
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu respuesta, Gorka.

      No te preocupes por tu dilación (lo primero es lo primero :)).

      Coincido contigo en considerar esta obra una tragedia, sobre todo por la dolorosa e impactante muerte de precisamente Adela, símbolo de la rebelión y la libertad ante la tiranía de su madre, así como por ese desgarrador "¡Silencio!" de Bernarda que cierra el último acto sin dejar el más mínimo resquicio a la esperanza ni a la luz. Con respecto al aspecto cómico presente en un drama que aquí echas de menos, pienso que la ironía subversiva de Poncia quizá sí podría considerarse un fino elemento humorístico, aunque en mi opinión al final pesa más ese cierre de la obra que hemos comentado.

      También estoy de acuerdo contigo en tu visión de Pepe el Romano. Para mí actúa por propio interés y no ama a Adela. Como bien dices, uno lucha a pesar de los pesares por aquel a quien ama, y Pepe el Romano pretende aprovecharse de la fortuna de Angustias al tiempo que mantiene una relación con una de las hermanas de esta sin amarla.

      Veo que dejamos el simbolismo de Lorca para otra ocasión :D.

      Muchas gracias de nuevo Gorka. Ha sido muy grato conversar contigo.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar