16 enero 2015

Tattiana






TATTIANA

<¡Hola! Me llamo Tattiana Hakunovich y soy rusa. Me crié en un pequeño caserío. Mi familia no es muy rica. Es muy pobre. Mi padre murió en la guerra y tengo 4 hermanos. Lo que más me gusta es jugar con la nieve, no tengo muchas cosas más para jugar. Como tú y muchos de los niños del mundo, voy al colegio y también tengo mejores amigas y también me han enseñado a multiplicar, a dividir y a leer. 

En el colegio estoy la mayoría del tiempo con Julia y Álex (aunque se llame Alejandra prefiere que le llamen Álex). Al colegio me lleva un autobús de color amarillo y un poco viejo, pero no me puedo quejar porque hay algunos niños de mi clase que van andando. Salgo del colegio a las 16:00 y me voy de vuelta al caserío. Allí ayudo a mi abuelo a ordeñar las vacas o a cortar el pelaje a las ovejas. Después suelo pasar por la casa de Harley, mi vecino, y damos un paseo por el campo hasta que anochece. Los domingos voy a la ciudad y mi abuelo me suele dejar ir con mis amigas a dar un paseo o a comer caramelos.

 Este viernes mi madre me ha dado una noticia: Nos vamos a vivir a Italia porque allí mi madre ha encontrado trabajo. Echaré muchísimo de menos todo esto: mis amigas, mi colegio, mis vecinos... Además no sé italiano y no sé si me haré amigas. Y lo peor es que mi abuelo se queda en Rusia y mi madre le enviará dinero.

A la noche lo he pensado mejor. Estará bien vivir en Italia. Podré enviarles cartas a Álex, a Julia y a Harley. Mi colegio será gigante, mucho más grande que el mío. Alguien a quien le caiga bien ya habrá, digo yo, vamos.

Me voy el miércoles y hoy es sábado. Tengo cinco días para despedirme de la gente. Primero he empezado con Harley y, ya que no estaba, le he dejado una carta que así decía: "¡Hola Harley! Quería decirte que me voy a Italia el miércoles por la mañana, cuando lo leas, ven a mi casa."

El lunes les informé a mis compañeros y todos me sugirieron que me lo pasara bien y que me acordase de ellos...bueno, todos no. Julia y Álex se han puesto a llorar y me han abrazado, pero yo les he convencido de que estaríamos en contacto y que les mandaría cartas y postales y que, a lo mejor, vendría en verano y comeríamos chuches en la plaza como siempre.

Es martes y Harley no ha venido. Estoy preocupada porque me voy mañana y me quiero despedir de él. No puedo dejar de pensar en él. No está en casa. Lo he comprobado. Llaman a la puerta. No era Harley. Era el cartero. Ya son las seis y cuarto de la tarde. Dónde andará...

Es miércoles y ya me voy. Me da pena no despedirme de él, pero le he dicho al abuelo que le despida por mí cuando regrese. Ahora estoy sentada en un banco de madera en el aeropuerto.- ¡Tattiana!-¡Qué extraño!-Tattiana menos mal que...-¡¡Harley!- Y le di un abrazo. Harley también me lo dio a mí y le pregunté: ¿Cómo lo has hecho?-Haciéndolo. Y ahora corre que se te va el avión y quería darte esto.-

Era preciosa. Era una pulsera de hierbabuena con un pequeño letrerito en el que ponía Tattiana. Mientras me marchaba le dije que era preciosa. Me subí en el avión y me senté al lado de mamá. 

-¿Y esa pulsera?-me preguntaron ella y mi hermano Tommy a la vez.
-Es de Harley. Bueno, me la ha hecho él. Es preciosa.-
-Un momento. Es la hierba del campo de donde soléis sentaros a jugar a cartas.-
Me salió una pequeña lágrima.
-Tienes razón.-
Mira, no sé lo que me pasará en Italia, si tendré amigos o no, pero una cosa me ha quedado clara: esta no va a ser la última vez en mi vida que veo a Harley. >

FIN

                                      Inés Cayuso Arbizu 4º de Primaria A

1 comentario:

  1. ¡Bonito texto, Inés! Continúa escribiendo. Te esperamos en el Concurso Alberto Echeverría el curso que viene :-). Abrazos.

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