11 marzo 2012

Indicios

                                                    

   “Estos días azules y este sol de la infancia” …éste fue el verso, el último verso que escribió Antonio Machado y que se le encontró en el bolsillo de la chaqueta con la que paseaba por Colliure en Febrero del año 39 en el amargo exilio.

    Esta mañana de sábado del mes de marzo algo en el ambiente me ha traído este eco lejano, no sé por qué o sí lo sé, seguramente por lo de “los días azules” y es que hoy nos ha llegado un grato adelanto de la primavera. Parece que Perséfone se está cansando ya de su oscura morada allá en el Hades y nos mira con deseo de vuelta al mundo de la luz donde la espera su madre, la diosa Démeter para alegrarse con su llegada y manifestarlo haciendo que todo resucite en una explosión de colores y olores para que la vida vuelva a latir…

    Los alrededores del Urumea presagiaban  el triunfo de la belleza que se hará más patente dentro de muy poco: el azul intenso de la mañana salpicado con el blanco lozano y dicharachero de las gaviotas zambulléndose con fruición en las aguas del río, la hierba del paseo cuajándose poco a poco de diminutas chiribitas y dientes de león, los tilos y los robles con las yemas preparadas para brotar pujando con fuerza a favor de la vida, la clivia del viejo cesto con el primer brote incipiente, que será mañana encendida flor de pétalos rojos, la parra virgen preparada para lo nuevo…pequeñas señales, sutiles indicios que nos avisan del nuevo “milagro de la primavera” y nos preparan para recibirla con todos los honores.

   Bienvenida seas ¡Ojalá consigas envolver con tu belleza los desechos y los sinsabores invernales o por lo menos, los mitigues!

7 comentarios:

  1. "Estos días azules y este sol de la infancia". Nada más evocador y positivo que el cielo y la luz de infancia machadiana, la del patio y el limonero. Recuerdos luminosos que se alejan y, según llega la primavera, rebrotan en nosotros dando color al tiempo que pasa tan deprisa, renovando olores y paisajes... Cuánto entiendo tus indicios y presagios cuando acabo de llegar a casa después de pasar por ese mismo Urumea y saludar a las incipientes margaritas.

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  2. Sí, Deméter está punto de recibir a su niña y hay que ver con que gusto está arreglando la casa...
    Este sábado, de paso a La Casa de cultura de Aiete,constaté también esas inequívocas señales. Me pacece que este fin de semana somos muchas los que hemos recordado "esos días azules..." al salir de paseo.

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  3. Acabo de volver de un fin de semana de interiorización con amplios espacios para el silencio y la calma, y este reencuentro con Machado y "Estos días azules, este sol de la infancia" no ha podido ser mejor regreso a la cotidianeidad ... Ver que la vida vuelve a brotar después del letargo invernal renueva la alegría, y nada mejor que la esperanza en estos tiempos tan difíciles para la mayoría. Gracias, Loli ...

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  4. Pues sí que es cierto eso de que "la Primera la sangre altera"...y qué alegría poder disfrutar así de las "pequeñas" cosas...

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  5. Está claro que a todas nos alegra que llegue la primavera y provoque cambios en la rutina del invierno...

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  6. ¡Qué artículo tan hermoso! Gracias por despertar la esperanza y la alegría de volver a encontrar personas y momentos soñados. Desde Barcelona donde la primavera y casi ya el verano calientan la piel.

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    1. Charito, preciosa tu respuesta. Gracias

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